martes, 2 de diciembre de 2008

SALTO EN ALTO

La ciudad que lo vio nacer recibió a Ortelli con fiesta: autobomba, caravana y salida al balcón de la Municipalidad. ¡Guille presidente!

Recién me avisaron que en Salto hay mucha gente esperando para festejar este campeonato. Y quiero estar con ellos para disfrutar de este nuevo reconocimiento, que sólo te ofrece el Turismo Carretera, categoría que está por encima de cualquier otra. Acá todos queremos primero correr, después ganar, y si se puede salir campeón. Y yo soy un afortunado por haberlo conseguido cinco veces". Así se despidió Guillermo Ortelli de la fiesta del Turismo Carretera, que coronó la temporada el domingo por la noche en el Autódromo de Buenos Aires. El nuevo quíntuple tenía motivos para irse rápido: la fiesta que preparaban en Salto era gigante. Por algo pidió adelantar la entrega de premios. Y allá fue.

"Siempre me gusta volver a Salto, es el lugar donde me siento uno más. Todos saben dónde vivo, dónde ando, dónde me encuentran", comentó Guille, distendido. Sus cinco títulos han tallado una figura de ídolo al estilo Roberto Mouras. Sin locuras. "Y resulta raro. Porque parece que en este país a todos los locos los aman. Yo soy muy distinto, por ejemplo, a Marcos Di Palma. Lo que genera él cuando gana una carrera es algo único. Sin embargo, yo todavía no sé si soy ídolo", repite cada vez que suena el tema. ¿Se habrá dado cuenta en la madrugada de ayer?

La rotonda de ingreso a Salto estaba repleta de autos y público. La caravana llegó desde Buenos Aires a las 12.30. Allí, Guille se subió a una autobomba y se dirigió hasta la plaza San Martín, donde lo esperaba un multitud. Eran tres los camiones de bomberos que llevaban a Guille y el resto del equipo JP Racing, con Gustavo Lema, José María Pereira y Guillermo y Christian Kissling. El motorista, Johnny Laborito, ya había partido hacia Dolores. Ortelli se bajó frente a la Municipalidad y tardó varios minutos en pasar al Salón Blanco: cientos de fanáticos y vecinos querían tener su firma y una foto. Como si fuera poco, Guille luego salió al balcón para saludar...

Victorio Migliario, intendente de Salto, recibió a todo el equipo y a Hugo Ortelli, inseparable de su hijo. El mandatario felicitó al piloto por su participación en el programa Salto Ciudad Preventiva, que tiene como objetivos combatir las adicciones y la deserción escolar. Luego, una decena de chiquilines del karting con sus buzos antiflama lo saludaron enloquecidos. Son los futuros grandes pilotos de Salto. Ellos sí te miran como ídolo, Guille.