sábado, 8 de noviembre de 2008

Si no soy campeón, que sea Moriatis

"Si no soy campeón, que sea Moriatis"Silva se juega por un Ford: "Si no me van a matar". Pero Ortelli, 1° ayer, es compañero de equipo.


“Si llego a diez puntos de Ortelli a Buenos Aires, puedo pelearlo. Si no, es imposible”, le dijo el chaqueño a Olé.

Es una novela de contradicciones, celos, frases hirientes y pilotos de la mejor madera. ¿Es una locura pensar que Ortelli y Silva son los mejores pilotos del país? No. Por historia, por velocistas, por saber pensar arriba del auto, por el hambre a pesar de los gordos pergaminos que lucen. Así fue este año en el JP Racing, un polvorín, como anticipó Marcos Di Palma a principio de temporada. Y pensar que el rubio estará allí metido el año que viene...

Vaya paradoja, pero sirve para vestir semejante trama. Juan Manuel Silva, herido por la imposición de un playoff que le quitó la ventaja que tenía en el campeonato (¿o no duele que Ledesma esté arriba en la Copa de Oro por medio punto, pero en el general figure a 70 del Pato?), confesó ayer que quiere que salga campeón Moriatis si él no es el favorecido entre los Ford. "Si no me agarran los hinchas y me putean, como ya me pasó en Paraná. Piensan que voy a ayudar a Ortelli. No puedo, él corre con Chevrolet", dijo el chaqueño. Pero ambos son compañeros del JP Racing. Ahora, Silva dice que no lo ayudará... pero en la primera carrera de Buenos Aires fue él quien pidió que Guille le dejara el puesto para que Ledesma no los pasara a los dos, como finalmente sucedió. ¿En qué quedamos? Fue justamente esa carrera la que cortó la relación con Gustavo Lema, mandamás del equipo brújula del TC en los últimos cuatro años: ya fueron campeones con Silva (2005), Fontana (2006) y están por serlo en 2008. "Duele lo que dice Silva, pero ya está. Desde la tercera carrera de este año la relación está cortada. Capaz que ya arregló con el Lincoln", dijo un Lema incómodo, que ayer quiso festejar por la pole de Ortelli, pero que aún siente tristeza por haber perdido un amigo como Silva, con quien casi formó el equipo. El Pato no seguirá en la estructura: se nombran los Ford del Mar y Sierra o uno del Lincoln. O uno nuevo del RV Competición.

Ortelli y Silva se sacaron chispas ayer: separados por 99 milésimas debatieron mano a mano la pole, lejos del resto. Demostración aplastante del JP, que disfruta a medias de una situación incómoda. Un campeonato que ya tenía casi ganado, luego casi perdido, y ahora otra vez casi en el bolsillo, pero con otro de sus hombres. Dos domingos son las que restan para el final de la película...

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